Magnetismo 2º ESO


UN POCO DE HISTORIA SOBRE LOS IMANES

El fenómeno del magnetismo ya se conocía desde la antigua Grecia, y desde hace varios milenios los chinos usaban agujas imantadas a modo de brújula para navegar en la niebla o por la noche. En ambos casos ya se conocía la magnetita, un mineral de hierro capaz de atraer a cierto metales (no a todos).


LOS IMANES

Un imán es un objeto capaz de atraer a algunos materiales metálicos, como aquellos que contienen hierro.

Un imán tiene dos polos, el polo norte y el polo sur. En estos sitios el magnetismo es más intenso. Los polos del imán se localizan en los extremos, ya sea un imán de barra o de herradura.


Si rompemos un imán por la mitad no se separan sus polos, sino que se forman dos imanes. Por tanto, es imposible separar los polos de un imán, ya que un imán está compuesto de muchos imanes pequeños orientados de la misma manera.

Cuando un imán se acerca a un cuerpo metálico puede convertirlo en otro imán. Este proceso se llama imantación.

Un imán siempre atrae a un cuerpo metálico, pero puede atraer o repeler a otro imán.



UN IMÁN LLAMADO TIERRA

El giro de la Tierra, más concretamente el giro de su núcleo, crea un campo magnético que hace que la Tierra se comporte como un imán gigante. Aunque la intensidad del campo magnético es débil, es capaz de orientar la aguja de una brújula.

La brújula es un instrumento procedente de China que consta de una aguja magnetizada que puede moverse libremente, de modo que se orienta con el campo magnético de la Tierra.

¡ATENCIÓN!: El polo norte geográfico se corresponde (aproximadamente) con el polo sur magnético.

Las auroras boreales se producen en el hemisferio norte, mientras que las auroras australes lo hacen en el hemisferio sur. Se localizan en los polos geográficos de la Tierra, ya que ahí es más intenso el campo magnético. Las partículas que llegan desde el Sol tienen carga eléctrica y son desviadas por el campo magnético terrestre, acumulándose en los polos.





Curso: Física y química 2º ESO