El arco iris es un fenómeno meteorológico especial. Da igual
cuantos hayas visto, es imposible no mirar el siguiente que aparece
ante nosotros. Se debe a la refracción de la luz blanca del Sol al
atravesar las gotas de agua de la atmósfera, que pasa a descomponerse
en los colores que la forman: rojo, naranja, amarillo, verde, cian, azul y violeta.
Este fenómeno fue estudiado por Isaac Newton a comienzos del siglo
XVIII, en 1704 haciendo uso de un prisma que era atravesado por luz
blanca. Por tanto, cuando veamos un arco iris está lloviendo cerca o hay gotas en suspensión, como por ejemplo en las proximidades de una cascada o un sistema de aspersión de agua.
Otro detalle curioso es que contrariamente a lo que pudiésemos pensar, al observar el arco iris el Sol está a nuestra espalda y no de frente. Esto es debido a que el ángulo de refracción es de 138º respecto a la dirección de la luz incidente Otro fenómeno meteorológico (y físico) es el arco iris doble, más difícil de encontrar, que presenta dos arcos con los colores invertidos, con uno de los arcos más borroso o desenfocado. Curso: Física 2º Bachillerato |